ADIÓS A FORJADOR DEL TENIS EN NL

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Monterrey (INDE).- La comunidad deportiva del tenis de Nuevo León se encuentra de luto por el fallecimiento del destacado profesor Omero González Garza, quien fue el forjador de muchas generaciones de jugadores y un baluarte de esta disciplina no sólo en el Estado sino en todo México.

En el último adiós en las Capillas Marianas acudieron ex jugadores, tenistas, funcionarios, familia y los amigos del mentor de muchos de los actuales entrenadores del deporte blanco en Nuevo León.

Nacido en Cerralvo, Omero González Garza inició con la práctica del tenis durante su servicio militar realizado con la Armada de los Estados Unidos, al finalizar inició con la enseñanza del deporte que realizó por más de 45 años, gran número de ellos en el Centro Tenístico del CARE Niños Héroes.

En estas instalaciones el entrenador contaba con tres canchas en las que desfilaron cientos de jugadores de todas las edades, muchos de ellos acudieron a darle un significativo adiós al personaje que permitió sentar las bases para el desarrollo tenístico de la Entidad.

Para Mario Chávez Casas, Presidente de la Asociación de Tenis de Nuevo León, Omero González Garza dejó un gran legado, ya que el deporte blanco fue su pasión y su labor social.

“Todos los entrenadores (en Nuevo León) de una u otra forma recibieron clases directamente o con alguien que entrenó con el profesor Omero. Una persona muy dedicada al tenis, que era su pasión y que fue parte del inicio de la enseñanza cuando no había todos los clubes que hay ahora.

“Raúl González, como Director de Conade, es quien lo invita a entrenar otra vez en Nuevo León, porque Omero entrenó en Cuernavaca, Michoacán y Querétaro”, explicó Chávez.

Más de 45 años son parte de su trayectoria en la formación de jugadores, pero uno de los más destacados fue Eduardo Vélez, quien bajo las órdenes de Omero González Garza ganó el título de Wimbledon en el año de 1986, único mexicano que tiene este logro.

Un hombre con un romanticismo a flor de piel, que para reencontrar al amor de su vida, Hilda Garza, escribió un mensaje a media plana en el periódico El Norte y en sus últimos años buscaba, según sus propias palabras, al “Chicharito” del tenis.

Además de su faceta como entrenador, Omero fue un gran compositor y conductor del programa televisivo “Muévanse Todos”. Este domingo a las 18:00 horas se realizará una misa para el forjador de generaciones de tenistas.

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