SON MAMÁS CAMPEONAS EN APOYO

Monterrey (INDE).- Ellas no se meten al agua a realizar rutinas, tampoco lucen peinados y diademas de colores, pero su labor en el nado sincronizado es casi igual de importante que el de las competidoras.

Son las mamás del nado sincronizado, las que acompañan a las niñas desde que llegan a la alberca hasta que se van, las que se desviven para que no les falte nada, las que gritan hasta el cansancio sin importar que sea fase eliminatoria o Finales.

Nervios, risas, alegrías, llantos se viven en cada competencia, pero la satisfacción de ver a sus hijas participando es el objetivo cumplido después de tanto esfuerzo para que cumplan su sueño.

Blanca Oliva González es una de tantas mamás que sufren en las gradas cuando ve a su hija competir. Ella viene de la Ciudad de México y tiene tres chicas en el nado sincronizado: María, Paola y Lorena.

“Estoy muy orgullosa de mis hijas, son lo mejor de mi vida, desde pequeñas empezaron a entrenar. Ha sido mucho trabajo, pero vale la pena, ya tienen tres Panamericanos y cuatro Olimpiadas Nacionales y vamos por más.

“Es difícil el camino para que ellas puedan llegar lejos, y todo empieza desde casa, tenerles lista la comida después de clases y a entrenar”, explica.

Así como ella, hay muchas mamás que desde las gradas apoyan, lloran y ríen. La señora Blanca es militar, le hubiera gustado destacar cuando entrenaba, pero nunca la apoyaron sus papás y ahora da el 200 por ciento por sus retoños.

Detrás de cada evento se dan muchas historias de familias que buscan la manera de ayudar a sus hijos, de estar pendiente de lo que necesitan. Sobre todo en nado sincronizado que antes de llegar a competir las niñas deben de llegar bien arregladitas, con su traje y sobre todo el peinado, que elaboran las mamás y tardan más de una hora en hacerlo.

Los triunfos de las niñas son de las mamás, sin ellas no podrían reforzar su técnica, porque desde que amanece hasta que se oculta el sol, atrás de cada deportista están sus padres lleno de orgullo y satisfacción que cuando suben al podio no pueden contener el llanto.

Y sobre todo ir preparados por si cambia el clima, su preocupación es que no les falte nada a las futuras campeonas. (ll)

#‎TodoMéxicoEnNL